FUTURO DE LA AGRICULTURA
Adopción de la tecnología de la AP
En todo el mundo, el sector de la agricultura mecanizada en gran escala está adoptando aquella tecnología de la AP que no exige conocimiento especializado por parte del usuario. Por ejemplo, en muchos países se están usando aplicaciones basadas en sistemas de posicionamiento global (GPS por su sigla en inglés) para guiar los equipos agrícolas. En Estados Unidos, más del 85% de los comerciantes de agroquímicos usan el GPS en sus guías para la aplicación de fertilizantes y plaguicidas, y los agricultores están siguiendo la misma tendencia. En Australia, más del 80% de los cultivadores de granos lo usan. En todo el mundo, muchos de los tractores, rociadores a presión y cosechadoras se encuentran equipados con GPS auto guiado, lo cual permite practicar una agricultura de “manos libres”. Con esta tecnología, la función del operador se reduce a apagar el interruptor de arranque en caso de que algo no funcione. Para reducir los costos y mejorar el control de las prácticas agrícolas y de la aplicación de insumos, el paso lógico a seguir será el uso de equipos robóticos autónomos.
La adopción de la tecnología de la AP que requiere un conocimiento más especializado ha sido más limitada. Por ejemplo, en Estados Unidos cerca del 80% de los comerciantes de fertilizantes ofrecen servicios de aplicación de la llamada tecnología de tasa variable (VTR por su sigla en inglés). Sin embargo, los sondeos realizados entre los agricultores indican que esta tecnología se usa en no más del 20% de las fincas o áreas de cultivo. La información sobre Europa, América Latina y la antigua Unión Soviética indica tasas parecidas de adopción. Entre las hipótesis explicativas sobre estos niveles de adopción relativamente modestos figuran las siguientes:
-Los costos elevados de las pruebas manuales y análisis de laboratorio de suelos
-No se confía plenamente en las recomendaciones o algoritmos relativos a los fertilizantes (especialmente en el caso del nitrógeno)
-El bajo costo del fertilizante cuando no se consideran los efectos ambientales y otras externalidades
Los economistas sugieren que la adopción generalizada de los fertilizantes (y otros insumos) aplicados mediante VRT probablemente requerirá tecnologías adicionales. En particular exigirá que se desarrollen sensores de medición continua, junto con algoritmos robustos que ajusten los índices de aplicación de insumos a medida que el equipo se va desplazando sobre el terreno. Unos y otros convertirían la aplicación de fertilizantes mediante VTR en una tecnología inteligente, con lo cual se eliminarán las intervenciones humanas costosas y propensas al error.
Aprovechar la oportunidad
Aun así, las tecnologías de la AP están siendo adoptadas en todo el mundo. La pregunta es quién se beneficia. Para que estos efectos positivos lleguen a los pequeños y medianos agricultores, es probable que los países tengan que aumentar sus inversiones en investigación y desarrollo (I+D) para adaptar la tecnología de la AP. En el ámbito local, es posible que se requiera más I+D financiada con recursos públicos, dado que la innovación agrícola en las fincas pequeñas y medianas tiene un marcado aspecto de bien público. La asignación de estos fondos se justifica a la luz del interés público que existe en reconstruir las economías rurales y en reducir el impacto ambiental de los agroquímicos. Esa I+D adaptativa se necesita para atraer emprendedores hacia el sector agrícola que eventualmente desarrollen cadenas de suministro con las cuales se logre la sostenibilidad de la tecnología.
3 Comentarios
Un interesante post acerca de como se podría ver el futuro de la agricultura.
ResponderEliminarExcelente post!!
ResponderEliminarSuena genial lo que se viene en el futuro, sigan adelante.
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